Dicen que los gatos tienen 7 vidas, pero sólo hay unos pocos afortunados que pueden llegar hasta la séptima y decir que su compendio de vidas las ha vivido con entusiasmo y con mucha, muchísima adrenalina.
Por ser Fauna un centro de referencia en cirugía de pequeños animales, muchos son los casos de gatos “voladores” que han pasado por nuestras manos. Algunos, todo hay que decirlo, con más suerte que otros. Y este es el caso de una joven Bosque de Noruega con mucha suerte.
Después de precipitarse desde una altura superior a un cuarto piso, Nala llegó remitida a nuestro servicio de traumatología con las dos extremidades posteriores fracturadas. Como se puede apreciar en las radiografías siguientes, sus dos minúsculos fémures se habían roto completamente, pero, por suerte, la exploración física no revelaba ningún otro síntoma provocado por su caída.
La intervención de Nala se llevó a cabo al día siguiente a su llegada, realizando un procedimiento distinto en cada una de sus dos extremidades posteriores. De este modo, una de sus extremidades dañadas fue reparada mediante una combinación de agujas tipo Rush con una hemifijación externa; mientras que en la otra extremidad se combinó las agujas con una placa de posición de sostén. En la radiografía que se presenta a continuación, se aprecia con claridad lo comentado anteriormente.
Habitualmente, el pronóstico de las fracturas de fémur es reservado, y todavía más al tratarse de una condición bilateral, donde la exigencia desde un punto de vista mecánico es mayor. A favor de Nala estaba su edad, dado que al ser un animal joven disponía de una buena capacidad cicatricial.
Treinta días después de la cirugía, Nala regresó a Fauna desde sus tierras coruñesas para realizar una revisión general de su estado y una radiografía de control de sus extremidades posteriores. La radiografía y exploración mostraban una evolución muy buena en su recuperación, e inclusive sus propietarios comentaban que la pequeña Bosque de Noruega corría y jugaba con los implantes colocados.
Fue en el mes de mayo cuando Nala volvió de nuevo a Fauna. En este tiempo, Nala había hecho un uso completo de las extremidades posteriores. Dado que la mejoría observada fue tan notoria, se decidió retirar los implantes de ambas extremidades en dos operaciones, primero se retiraron los de la extremidad derecha, y un mes más tarde los de la izquierda. El resultado de ambas operaciones se muestra en las siguientes radiografías.
Una vez retirados los implantes, Nala sólo necesita hacer algo de gimnasia para recuperar la musculatura y únicamente lo conseguirá con la ayuda de Azucena y su gran familia, los cuales pueden sentirse felices de haber superado con éxito el mal trago de esta tan desafortunada caída. Continuaremos realizando el seguimiento de Nala en este tiempo, estando convencidos de que su recuperación será favorable y que muy pronto volverá a jugar como antes con los niños de la familia.